Desde 1492 hasta 1725 parece haber existido un flujo constante de judíos, y muy numeroso entre ambas márgenes del río Duero-Douro en Salamanca.
Primeramente, entre 1492 y 1495 con destino a Portugal, más permisiva con la existencia de judíos en Tras-os-Montes-, y después en el siglo XVII, en tres oleadas, la situación inversa: muchos de los judeoconversos de Mogadouro, Vilarinho dos Galegos, Ventoçelo, Pinhel, Prado Gatao, étc. tuvieron que establecer sus negocios comerciales en las Arribes salmantinas, pero manteniendo unos fuertes lazos y vínculos con sus parientes del lado portugués.
Aldeadávila, Vilvestre, Saucelle, Fregeneda, Bogajo, étc no fueron ajenos a este fenómeno, y tampoco la pequeña población de CORPORARIO en el siglo XVIII(primer cuarto).
Juan de Campos era natural de Vila Nova de Foz Côa, vecino de Vilarinho dos Galegos y residente en CORPORARIO, en el momento de su detención, tenía 31 años y de dedicaba a ser zapatero; y su mujer Ana María Méndez de Vilarinho, de 24 años, huyeron a Francia, junto con otros muchos judíos de Las Arribes-Arribas de Mogadouro, fueron detenidos en su huida, y fueron hechos presos en SALAMANCA por la Inquisición de Valladolid. Sufrieron diversas penas, y lograron ser “reconciliados en vida”, lo que quiere decir que lograron salvar su vida, renunciando “oficialmente” a sus prácticas judeoconversas, en palabras de los estudios “prácticas de marranos” o contaminados.
Esta documentación ha sido extractada por Julio Caro Baroja, en su obra antológica: “LOs judíos en la España moderna y contemporánea”, Volumen 3. Figuran en la “Relación LXI” del Tribunal de la Inquisición de Valladolid, pp. 3 a 7.
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